En exteriores, incluso en buenas condiciones de luz, y especialmente cuando hacemos retratos o queremos fotografiar animales u objetos de muy cerca, lo mejor es usar el flash.
Incluso bajo la luz plena del sol (o quizás justamente por ello) las sombras se vuelven muy duras en los retratos y lo que hacemos con el flash es eliminarlas y hacer que los rostros tengan contrastes más naturales.
Acá un retrato de el, El FLASH
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